Te vi un punto y, flotando ante mis ojos, Adondequiera que la vista clavo,
la imagen de tus ojos se quedó, torno a ver sus pupilas llamear,
como la mancha oscura orlada en fuego más no te encuentro a tí, que es tu mirada,
que flota y ciega si se mira al sol. unos ojos, los tuyos, nada más
De mi alcoba en el ángulo los miro Yo sé que hay fuegos fatuos que en la noche
desasidos fantásticos lucir; llevan al caminante a perecer;
cuando duermo los siento que se ciernen, yo me siento arrastrado por tus ojos,
de par en par abiertos sobre mí. pero adónde me arrastran, no lo sé... ( G.A. Bécquer)
(" El Beso" de F.Hayez)
No hay comentarios:
Publicar un comentario