En hilera los troncos, rectos, sanos, jóvenes…las copas blancas, nevadas, inmensas, saludables, árboles de las montañas, de mis montañas. El Sol brillando como si fuera de agosto, y a la vuelta la Luna haciendo los honores me dejó muda por un instante: su luz era intensa y me sentí como apuntada por un foco,¿ lo sería? Ese foco que apunta a alguien cuando ha hecho algo importante, o lo va a hacer y después recibe sus aplausos. Cantaba, o mejor cantábamos, “ Coleccionista de canciones” me voy a hacer, carretera arriba y carreta abajo. Sin medir los kilómetros. Y serán posiblemente esos ratos en el coche de los más intensos que hemos vivido juntos. Me sentí observada, continuamente y observada, y observada por esos ojos verdes que me roban hasta el sueño, y valorada y valorada. Eran mis aplausos y los escucho todos los días al otro lado del teléfono entre risas y admiración…
http://www.youtube.com/watch?v=aDqMYN-7pIc
http://www.youtube.com/watch?v=XF3BGgpCZas
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