
Te miro a los ojos y cada vez veo más de mí en ellos: me desdibujo, mi perfil pierde forma porque la toma en el tuyo.
Acaricio tu piel y se produce una amalgama, como una masa de pan a la que le vas añadiendo harina y la va tomando y crece.
Respiro a tu lado, cuando duermes en mi seno y me hago chiquitita y entro con el aire que va y viene, un viaje a tu interior…
E incluso a veces, imagino, pienso, sueño, y veo tus pensamientos encontrarse con los míos y danzar dados de la mano, y nos miramos y sonreímos: sinergia.